domingo, 28 de enero de 2018

ESPANTA A EUROPA EL NAZISMO DEL INDEPENDENTISMO CATALÁN


En los círculos de la política teórica europea espanta el desìadado nazismo del independentismo catalán.
Desconcierta y alarma que todos los partidos que se declaran independentistas en Cataluña compartan las dos peores característica del nazismo de Hitler, incluyendo a los que dicen ser izquierdistas, que son mayoritarios en esa ideología.
LA ALAREMA EUROPEA NO ES EXAGERADA.
Baste recordar la trayectoria de Hitler durante más de un decenio, sin que nadie le pusiera freno, aunque hablaba sin cortarse de su racismo y su expansionismo.
Estas dos características, las dos peores y más trágicas del nazismo, las presentan clamorosamente todos los partidos independentistas de Cataluña. Recordemos que han declarado “personas non gratas“ en muchas localidades a simples opositores políticos constitucionalistas, y que ese odioso racismo ha sido asumido públicamente y en carteles por partidos y organizaciones asamblearias independentistas.
Alarmantemente, el racismo lo comparte inclusive un partido que dice no ser independentista, Podemos. Nos aterrorizamos observando el autoritarismo ignorante de las dos célebres alcaldesas patrocinadas ese partido, especialmente en el caso de Ada Colau. Ésta demostró su talante y su ignorancia durante una entrevista que le hicieron en la emisora anticonstitucional Canal 6. Con estupidez supina, declaró Colau que el ayuntamiento barcelonés no tenía que obedecer las leyes, porque “tiene normas propias”. También la alcaldesa de Madrid evidencia en ocasiones esa misma ignorancia, ignorancia compartida por los autoritarios fanáticos, como Franco.
Quienes aceptaron y concedieron que las comunidades pudieran dominar sus propios sistemas educativos son los principales culpables del crecimiento casi exponencial de separatismo nazi catalán, porque la historia mentirosa que se enseña en las escuelas catalanas es adoctrinamiento anticonstitucional.
Para acabar de alarmarnos y desconsolarnos, recordemos que el independentismo catalán reivindica Provenza, Cerdeña (y hasta Nápoles), Valencia, Baleares, y Aragón.
El Valle de Arán no quiere ser catalán. Deberíamos apresurarnos a satisfacerlos