jueves, 29 de noviembre de 2012

Málaga será perpetuamente insignificante mientras no termine la catedral.




Nos quejamos del trato que se da a Málaga, al Málaga y a los malagueños en los medios de información y en el trato general a nuestras noticias y nuestros asuntos. Emnte otras cuestiones, conviene recordar que Málaga será perpetuamente insignificante mientras no terminemos la catedral.


ES INDIGNO QUE NO LUCHEMOS POR ESTAS OBRAS ESENCIALES.
Habría que investigar de verdad (rigurosamente y sin prejuicios) el asunto de la entrega de fondos a Bernardo Galvez para luchar contra los ingleses en lo que acabó siendo la independencia de los gringos.

Es tonto y perezoso que se busque en los archivos del cabildo alguún asiento contable que diga: "entrega de fondos para la independencia estadounidense". Quien "investigue" buscando algo así, muestra su inoperancia intelectual. En cambio, hay que dilucidar el papel de la muy pía madrastra de Gálvez, Ana Zayas (la virreina), en la interrupción de las obras catedralicias para financiar las batallas de Pensacola y Luisiana.



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