La práctica ha demostrado de sobra que no es viable un estado formado por estadillos, que es lo que pretenden Arzalluz y Mas.
Si Rajoy no le echa valor, España se derrumbará, lo que ya parece no tener remedio.
Curiosamente, quienes más ofenden y agreden la unidad e igualdad de los españoles son dos aragoneses, largamente insultados en Cataluña por ser charnegos: José Luis Díez (alias Rovira) y Durán Lérida.
Debemos hacer presión para que España no deje de existir. No debemos continuar bajo los infundios de unas escuelas que en el País Vasco y Cataluña adoctrinan en el odio a España y los españoles.
Y otra cuestión:
EL GOBIERNO DEBE ELIMINAR LAS SUBVEENCIONES A LOS SINDICATOS CON QUE EL PSOE LOS COMPRÓ. Que se financien con las cuotas de sus afiliados.
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